¿Qué es la combustión espontanea?

Si conoces, estudias o simplemente te gusta la anatomía humana, deberás saber que, no importa lo mucho que haya avanzado la ciencia con respecto a esto, la naturaleza de hombre da para mucho más de lo que podemos imaginar. La sabiduría sólo es un método más de los tantos que usamos para ir ganando, poco a poco, tierra a la ignorancia. Pero, aun así, no es suficiente. A pesar de que los científicos se jacten de haber logrado “conocer” el cuerpo humano, existen cientos y cientos de casos en la historia y en el mundo entero, que no han podido ser explicados. La combustión espontanea humana es un claro ejemplo de lo que acabo de decir.

Pero ¿Qué es exactamente la combustión espontanea? Simple, Es un extraño fenómeno donde una persona es prendida fuego e incinerada viva en cuestión de segundos y, he aquí lo extraño, sin la presencia de ningún factor externo ni de terceros. Extraño ¿No? La combustión espontanea supone que la victima, de un segundo a otro, comience a prenderse fuego sin razón aparente y sin que otra persona lo ocasione, hasta quedar completamente calcinada.

Aunque existan ciertas hipótesis y a pesar de que la ciencia ha respondido con total escepticismo ante estos sucesos, la razón de estas quemaduras es un completo misterio. Algunos piensan que se trata de un homicidio y que el asesino ha actuado de manera tan perfecta, que nadie lo ha descubierto nunca, pero, aun así, esas teorías dejan cientos y cientos de huecos sin tapar. Otros argumentan que se debe a fenómenos sobrenaturales o paranormales y otros buscan darle una explicación más racional o científica.

Pero nada se ha descubierto, hasta el momento.

Aunque existe poca información al respecto, se calcula que existieron más de 200 casos en la historia de personas vivas que, sin motivos aparentes, comenzaron a prenderse fuego hasta convertirse en cenizas. En la mayoría de estos casos la víctima se encontraba sola y no se realizaron investigaciones exhaustivas, por lo que se desconocen los verdaderos motivos de la muerte.

Pero la combustión espontanea, no es algo fácil de hacer y eso es, quizás, la razón que genera el misterio. En muchos casos, los cuerpos de las víctimas fueron reducidos a cenizas. Esto quiere decir que, para llegar el cuerpo a tal estado se necesitan temperaturas de más de 1700°C Incluso en los crematorios los huesos no se consumen completamente y tienen que ser molidos. Además, se encontraron ciertas similitudes entre las víctimas.

• El fuego suele estar localizado en el cuerpo de la víctima. Los muebles y electrodomésticos cercanos suelen quedar intactos.

• La zona alrededor de la víctima y, a veces el resto de la habitación, se encuentra cubierta de un hollín grasiento.

• El cuerpo de la víctima suele quedar mucho más quemado que en un incendio convencional. Las quemaduras, sin embargo, no se distribuyen uniformemente por todo el cuerpo. El torso suele quedar muy gravemente dañado, a veces reducido a cenizas, pero las extremidades de las víctimas a veces quedan intactas o poco dañadas.

• Todos los casos ocurren en el interior de edificios.

• Casi siempre las víctimas tienen algún problema de movilidad (invalidez, sobrepeso...) o se encuentran incapacitadas (consumo de alcohol, barbitúricos...).

• En todos los escenarios hay alguna posible fuente externa de ignición.

• Nunca hay testigos oculares del momento del suceso.

• Las víctimas son encontradas un largo tiempo después de ser vistas con vida por última vez (típicamente más de 6 horas).5

• Las víctimas, en los casos citados, tienden a ser adultos mayores.

• Las explicaciones racionales de estos sucesos se engloban en dos categorías básicas: crímenes y efecto mecha.

Algunos casos de combustión.

El primer caso de muerte atribuida a la combustión humana espontánea con fecha conocida ocurrió en 1725. Un hombre que fue juzgado por el asesinato de su mujer. La víctima, Nicolle Millet, había sido hallada quemada en una silla que permaneció indemne. Durante el juicio, un joven cirujano convenció al jurado de que la muerte de la mujer era un caso de combustión humana espontánea. El acusado fue declarado inocente y el jurado dictaminó que la mujer había muerto “por la visitación de Dios”. Los restos de la señora Millet no fueron encontrados en una silla sin quemar, sino que su cabeza, parte de la columna vertebral y de las extremidades inferiores fueron encontrados quemados en la cocina, donde el suelo se encontraba también quemado.

En Inglaterra, en el año 1967, el pasajero de un autobús advirtió que salían llamas azules por la ventana de un edificio en ruinas. De inmediato avisaron a los bomberos y cuando estos llegaron al lugar encontraron el cuerpo de Robert Francis Bailey, del cual salían llamas azules por una herida en su abdomen.

En diciembre de 2010, un hombre de 76 años, murió por combustión espontánea en Irlanda. El médico forense, estaba estupefacto y, en una sesión de prensa, indicó que por primera vez en 25 años de trabajo, tuvo que sentenciar una muerte por combustión espontanea.

Jack Angel es uno de los pocos casos que se conocen de combustión humana espontánea que ha logrado sobrevivir. La versión de Ángel cuenta que se acostó a dormir y no recuerda más nada hasta que despertó cuatro días después, con quemaduras graves y ampollas en todo su cuerpo.

El caso del pequeño Rahul.

En agosto de 2013, Rahul, un bebé de dos meses y medio de Tamil Nadu, India, ingresó al hospital por graves quemaduras. Lo extraño es que no fue una ni dos veces las que Rahul sufrió las combustiones, sino cuatro veces. Asi es, cuatro veces en dos años y medios. Los padres de Rahul afirman que el niño comienza a arder sin razón aparente y que las llamas no pueden ser calmadas bajo ninguna circunstancia. Los médicos del hospital estudian el caso porque podría tratarse de combustiones espontaneas y buscan en él, las causas del misterio, así como, también, una solución o nuevos paradigmas que cambien, al menos potencialmente, la manera en la que solemos ver al mundo.

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